En lo que refiere al consumo recomendable del aceite de oliva, no solo es aconsejable en nuestra dieta diaria ya que está incluido en la categoría de saludable, si no que incluso es recomendable su consumo en crudo. Una cucharada en ayunas, (aunque esto no sea una acción descubierta en nuestros días, ya que es un remedio reconocido por nuestros padres y abuelos), suele ser recomendada por nuestros doctores y nutricionistas, como remedio natural para prevenir enfermedades y la oxidación de nuestras células. Es un remedio natural, sencillo y que disponemos de él en nuestras cocinas, solo hay que seguir una norma, que la ingesta sea de un aceite de oliva virgen extra, ya que a mayor calidad de aceite mayor será la cantidad concentrada de polifenoles y antioxidantes naturales. La cantidad de antioxidantes y agentes beneficiosos para nuestra salud es directamente proporcional a la calidad del aceite que ingerimos, un aceite de alta calidad contiene hasta diez veces más de estos agentes. Su consumo influye positivamente en la prevención de la Aterosclerosis, protegiéndonos así frente enfermedades cardiovasculares.
El ácido oleico, que se encuentra dentro de los ácidos del aceite de oliva virgen, contribuye a disminuir los niveles de colesterol, conocido como malo (LDL)y aumenta la vasodilatación arterial, con lo que de la misma manera aumenta el colesterol bueno (HDL).